El cristianismo es el salvador del arte
occidental. Impactante afirmación, ¿no? Pues yo diría que es totalmente válida.
Y como en este mundo todo debe justificarse, hoy voy a centrarme en ello. Es un
terreno peligroso, lo sé. Pero creo que una mirada objetiva puede llevar a la
perfecta comprensión de lo que estoy diciendo. Y con lo que me gusta debatir,
qué mejor forma que hacerlo a partir de la religión y el arte.
Así que comencemos por el principio. Puede que no
sea necesario remontarnos al inicio del tiempo pero sí que sería oportuno citar
algo que puede ir desentrañando el asunto: «No te harás escultura ni imagen
alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la
tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.» (Éxodo 20:4). El
semitismo renegaba legislativamente en su institución de cualquier representación
de la realidad. De esta forma, lo que hoy conocemos como arte puramente antiguo
occidental inició su desarrollo en Grecia, en los terrenos paganos a ojos de
Dios. Sin olvidar tampoco que el mismísimo Platón renunciaba a la representación
de la realidad por ser un engaño.
Mestre de Taüll Ábside central de Sant Climent de Taüll c. 1223 |
Si avanzamos en la Historia, encontramos que mientras
que el poder griego acaba cediendo ante el imperio romano y las prácticas artísticas
van evolucionando unas de otras, se produce el nacimiento de Jesús, uno de los
mayores acontecimientos históricos y la causa de lo que anteriormente afirmaba.
Con la encarnación del Dios semita en hombre se producía una escisión drástica
entre judíos y cristianos que tendría un papel fundamental en el arte. Si Dios
ya tenía imagen no había problema alguno en representarlo. Se abría la veda a
la creación artística religiosa.
El camino hasta entonces ya se hace más visible.
Con la caída del imperio romano y el enorme poder de la Iglesia en la Edad
Media, la imaginería cristiana se expandiría alrededor de Europa durante siglos.
Por tanto, a aquello que me refiero con que el cristianismo es el salvador del
arte occidental es que esta religión mantuvo vivo el arte a partir de las
representaciones de su Dios. Si en Europa se hubiera establecido un ideal anicónico,
de negación de lo figurativo, hoy en día el arte contemporáneo no sería en
absoluto como lo conocemos. Y la prueba está en que el arte islámico, después
de casi 1400 años, sí evita la representación de lo real y es puramente
abstracto, vegetal y caligráfico, con una visión muy problemática de lo
figurativo.
Erik Ravelo Los intocables (Serie) 2012 |
Por supuesto, el arte no se ha mantenido en un
contexto cristiano en Europa hasta ahora, a la vista está. En el Renacimiento,
con el surgir del humanismo y el nuevo papel del hombre en el mundo, Dios
pasaba a otro plano y su representación no sería tan constante. Es cierto que a
lo largo de la Historia del Arte encontramos centenares de instantes bíblicos,
situaciones milagrosas, santas, beatos y crucifixiones. Pero es alrededor del
siglo XV cuando empezamos a encontrar guerras, reyes, personajes mitológicos o
simples anónimos.
El papel del cristianismo en el arte a día de hoy
está en el extremo opuesto al que ha tenido durante siglos. La sociedad ha
abierto la mente –a pesar de que últimamente parece volver a cerrarse– y la crítica
al poder de la Iglesia, a la mísera evolución de ésta y a su negación a pedir
perdón por los peores errores cometidos ha provocado que en el arte contemporáneo
sea constante encontrar autores que atacan y cuestionan. Si la religión había estado del lado del arte, ahora es éste el que la rechaza por evitar el servilismo y por no proteger a una institución que hace aguas por todas partes. La fotografía de Erik Ravelo es tan sólo una muestra de las graves faltas que los siervos de Dios han cometido. Los artistas tienen absoluta potestad para enseñar al mundo la realidad de la palabra de Jesús. Pero no se nos debe olvidar que, a pesar de todo lo negativo, el cristianismo mantuvo vivo el arte.
Charlie W.
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