Desde el año 1988, la sociedad mundial conmemora,
cada 1 de diciembre, la lucha contra el VIH. Este es el virus de
inmunodeficiencia humana, una infección transmitida de forma sexual, sanguínea
o perinatal que afecta directamente a las células del organismo, provocando que
éste no pueda defenderse de otras infecciones oportunistas que le debiliten
hasta la muerte. En la actualidad, existen fármacos para apaciguar la fuerza
del VIH y evitar su etapa crítica, el SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia
adquirida), pero sólo desde el año en que se inició la conmemoración de este día,
el VIH ya se ha llevado a más de 25 millones de personas en todo el mundo. Y
debo recordar que eran hombres y mujeres, heterosexuales, homosexuales y
transexuales, blancos y negros, creyentes y ateos, sin excepción. Es una
enfermedad que puede llegar a todos.
Artistas de alrededor del mundo han dedicado su
obra, o parte de ella, a representar su relación con el VIH. Desde su rápida
expansión en los años 80, el arte contemporáneo ha abierto sus puertas sin
miedo a dejar que los artistas hablaran de una realidad hiriente. Lo que
pretendo a continuación es mostrar algunos de los artistas que más han
trabajado sobre este tema, viendo como una realidad particular afecta
directamente a toda la sociedad. No se puede apartar la mirada de todos
aquellos que a diario luchan por no morir y el arte siempre está ahí para
contar su historia.
Untitled (Portrait of Ross in L.A.) Félix González-Torres |
Uno de los hombres que más ha tratado este tema es
Félix González-Torres, artista nacido en Cuba, criado en Puerto Rico y experimentado
en Nueva York. Se encargó de crear una dualidad entre lo individual y lo
colectivo, haciendo ver a la sociedad que sus propios problemas afectaban también
a los espectadores. Toma como objeto artístico lo cotidiano y el producto
manufacturado, aquello que la población tiene en su casa para mostrar una dura
realidad. Con algo tan simple como una pila de caramelos, González-Torres
consigue que el público pueda llegar a sentir una minúscula parte de su dolor.
Estoy hablando de Untitled (Portrait of Ross in L.A.). Abatido por la
muerte de Ross -su pareja- a causa del VIH, el artista coloca en una sala una
cantidad de caramelos que pesan exactamente lo mismo que Ross. Los visitantes
pueden escoger llevarse uno de estos hasta que el montón desaparece. Entonces
se vuelve a reponer. Con qué facilidad nos habla González-Torres de compartir
el dolor al mismo tiempo que sigue persistiendo, que cuando parece que
desaparece vuelve. Inevitablemente también está advirtiendo, a mi forma de
entender, la facilidad con la que el VIH se expande. Considero que es una
llamada de atención, una advertencia a la precaución y al control sobre la
enfermedad.
Untitled Keith Haring |
Keith Haring es otro de los artistas que más
ampliamente trató el tema que nos ocupa, debido a que él mismo murió a causa
del VIH. Fue uno de los primeros en romper la barrera de los museos e ir
directamente a la calle, a reivindicar sobre los muros, con el graffiti, la
realidad de la sociedad que le envolvía. Como Félix González-Torres, Haring
pretendía expandir su arte ligado a su enfermedad para que la población fuera
consciente, para que los jóvenes pararan un momento a reflexionar y pudieran
evitar el contagio. Su arte, popularizado en los muros y metros de Nueva York
ha llegado al punto de diseminarse entre la sociedad a través de la ropa, los
objetos de papelería o las campañas publicitarias. Cualquiera puede tener un
Haring en su casa y ni siquiera se da cuenta de ello. El aviso que el artista
quería dar se ha difuminado a causa del consumismo pero, gracias a él, otros
artistas actuales continúan su estela para que los afectados por el VIH no
caigan en el olvido.
Otra de las artistas que más abiertamente ha
tratado este tema es Nan Goldin que, a pesar de no vivir la enfermedad en ella,
ha visto como muchos de sus amigos han caído. Y es por ello que decide trabajar
artísticamente y a través de la fotografía sobre el VIH, por evitar el olvido
de aquellos a los que ha querido y se han ido, por abrir al mundo una realidad
que no debe esconderse, porque el SIDA es un problema de todos. Uno de sus más
impactantes trabajos es la serie de 15 fotografías que realizó a su amiga y
actriz Cookie Mueller entre 1976 y 1989. A lo largo de las imágenes puede verse
como la enfermedad va afectando a Cookie, además de la muerte de sus amigos y
de su propio marido, hasta desembocar en la protagonista en el ataúd. No es
amarillismo, es realidad. Es un testigo del dolor que un afectado por el VIH
debe cargar a lo largo de su vida. Y es la posición de Nan Goldin como amiga,
como persona que supo el lugar que debía ocupar, como acompañante de Cookie y
como refuerzo de su dolor.
Cookie Mueller's Portfolio Nan Goldin |
Carrying Pepe Espaliú |
Por último, y no por ello menos importante,
podemos acercarnos hasta nuestro país, que también ha sufrido el peso del VIH. Pepe
Espaliú fue uno de los que decidió romper el silencio y hablar directamente, en
un país de bocas calladas y dedos acusadores, de una realidad que no podía
esconderse más. Espaliú sabía que el miedo era el dictador de España y debía
hacer algo por poner fin a ese analfabetismo que imperaba en el pueblo. En el
1992, un año antes de su muerte, organizó una potente acción en Madrid llamada Carrying.
Él mismo se pasearían por la ciudad, portado por una pareja desde las Cortes
hasta el Reina Sofía, descalzo. Durante el recorrido, los portadores irían
cambiando pero él nunca tocaría el suelo. Al llegar ante el Centro de Arte
Contemporáneo, antiguo hospital de tuberculosos, las puertas estarían cerradas
y el propio Espaliú las abriría de una patada. Se abrirían así las puertas a la
información, se abrirían las bocas de todos los afectados por el VIH para dejar
atrás los tabús de una España que debía avanzar.
Así pues, hemos visto a cuatro artistas que
trataron directamente y sin miedo el VIH. Podrían haber sido otros cuatro o
dedicarnos a uno o hacer una larga lista de nombres y obras. Da igual. La
cuestión es utilizar el arte como forma de expresión. Si hoy recojo aquí a
estos artistas es por hablar de la realidad del VIH, son una excusa, un
pretexto. Con cada artículo pretendo presentar verdades del arte pero lo que
ahora intento es que tú abras los ojos y la boca, que no entiendas el VIH como
un problema ajeno. Esto es por todos los que han caído y por todos los que
siguen luchando. Va más allá de Haring o Espaliú. Va a la sociedad en la que
vivimos, al mundo y el lugar que ocupamos en él. Que nos domine la razón y el
sentimiento y que nunca permitamos que lo que otros quisieron acallar se
interponga como una piedra en el camino. Hoy va por ellos, ese ellos que somos
nosotros.
Charlie W.
Aquí os dejo algunos enlaces de asociaciones de lucha contra el VIH, información sobre la enfermedad y lugares donde hacerse la prueba:
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