El pasado mes
de agosto tuve la suerte de poder viajar a Berlin. Debo decir que como ciudad
no fue todo lo que esperaba. Considero que era mucho menos moderna de la imagen
que ya tenía preconcebida. A pesar de ello, fue un viaje del que extraigo ahora
una grata sorpresa: la Hamburger Bahnhof, una antigua estación de tren que
alberga el Museo de Arte Contemporáneo. Al margen de la maravillosa colección
de Pop Art encabezada por Andy Warhol, pude descubrir una exposición sobre el
cuerpo que es, como mínimo, excitante.
Ocupando la
sala central del museo, el visitante se topaba con Body Pressure, un
repaso por el estudio escultórico y performativo del cuerpo desde los 60 hasta
el momento actual. La propuesta es sencilla: pretende ser una exposición que
acerque al espectador a esas formas en que los artistas se han visto a sí
mismos, en lo físico, y como lo han transportado al arte. De como el cuerpo se
ha convertido en objeto artístico y, de alguna forma, filosófico.
Rompiendo con
el ideal escultórico de bronce y mármol, podemos encontrar creaciones que se
mueven entre el plástico, la cerámica, la cera o la goma, además de aunarse con
vídeos performativos. No es un compendio de monumentos, no son únicamente
objeto de exhibición. El público tiene esa moderna posibilidad de formar parte
de la obra, de no ser un mero espectador. Son esculturas que están ahí para ser
contempladas pero también para suscitar algo que establezca un debate entre el cuerpo
artístico y el cuerpo físico, entre el ser que mira y el que es mirado.
David, Kopf groß Hans-Peter Feldmann |
Lady with Shopping Bags Duane Hanson |
Por una parte,
la escultura más destacable de carácter figurativo, podía deleitarnos con las
impactantes obras de Duane Hanson o Paul McCarthy, críticos de la sociedad y
artistas dedicados a representar el cuerpo como lienzo de la cultura, llegando
a cuestionar lo absurdo de nuestra existencia. También había un sector más
introspectivo e igualmente chocante compuesto por Martin Kippenberger y Ryan
Gander, artistas que miran hacia sí mismos, que en su obra hacen una visión de
quienes son, de su papel en el mundo, un análisis de sus virtudes y sus miedos.
Los más excéntricos de este sector, y no por ello menos interesantes, son
Hans-Peter Feldmann y Urs Fischer: hablan del papel de la historia del arte en
el ahora y de la efímero de cualquier arte.
Por otra parte,
destacaría las obras de John McCraken y Franz Erhard Walther, en las que
desaparece el espectador. Aquel que se había dedicado a la mera contemplación
se convierte ahora en parte de la obra. El cuestionamiento de lo físico ya no
es de agentes externos al público sino del propio público, del “yo” visitante y
actor. Además, no puedo dejar de lado la propuesta de Bruce Nauman, la que da
nombre a toda la exposición. Aquí, ese visitante entra de lleno con su cuerpo
en el arte y se pone a prueba a sí mismo. Es de esas pocas veces en que es tan
gratificante poder sentirse acogido por la creación artística.
Freeing the Body Marina Abramović |
Finalmente,
podemos encontrarnos diferentes pantallas con las creaciones de Friederike
Pezold, Nam June Paik, Valie Export, Gilbert & George o Marina Abramović.
Aquí se unen diferentes propuestas. Es una mezcla de el estudio del propio
cuerpo, desde el narcisismo o la resistencia que este puede tener, hasta
discursos sobre el feminismo en contraste con la sensualidad-sexualidad
femenina, llegando a un debate místico-religioso. Que en una exposición
escultórica sobre el cuerpo se permita la entrada del vídeo me pareció un punto
muy favorable.
Por tanto,
después de este repaso extenso pero no completo, recomiendo a todo aquel que
tenga la oportunidad de visitar Berlin, que no pierda la oportunidad de pasarse
por la Hamburger Bahnhof para disfrutar de Body Pressure, es toda una
experiencia. La podéis encontrar allí hasta el 12 de enero del próximo año. De
todas formas, si tenéis ocasión de ir a Berlin en algún punto de vuestra vida,
acercaros a este museo. Es un deleite para el consumidor de arte contemporáneo.
Charlie W.
En memoria de Lou Reed, en el día de su muerte, porque su música es una fuente de inspiración y porque él ha sido uno de los pilares fundamentales para que yo sea quien soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario